EVITA...Mujer del Siglo

Marco un hito en la historia política Argentina, trascendiendo al mundo entero.
Junto a las Madres y Abuelas de “Plaza de Mayo”, EVITA es temida por traidores y timoratos, especialmente por aquellos que traicionan los principios para que fueron elegidos.
Lo que sigue es la historia de una de las mayores infamias de la humanidad.


TRABAJO DE INVESTIGACIÓN – EVA PERON, “EVITA”

A las 20,25 un sábado 26 de julio, en Austria y Libertador, da comienzo esta historia.
Una llovizna permanente seria testigo de la mayor infamia Humana, llovizna que no paro durante 15 días.
Las calles se poblaron de dolor, 34 cuadras de cola, bajo la lluvia y soportando bajas temperaturas, esperaban ver por última vez a su abanderada, quien les había dado su dignidad.
El Sábado 9 de Agosto en una cureña, seguida por un cortejo de 2.000.000 de personas, es trasladado al congreso el cuerpo de Evita, tanto fue el fervor por esa maravillosa mujer que las florerías tuvieron que cerrar por no tener mas flores.
Luego el cadáver fue trasladado a la CGT, donde aguardaría, se terminara el monumento al Descamisado.
Su cuerpo había sido embalsamado por decisión propia por el Dr. Ara.
El 13 de Noviembre de 1955, ya comenzaban a operar los enemigos del pueblo, un grupo de “Comandos Civiles” irrumpen en el atelier del escultor Tommasini, quien fuera el encargado de modelar la esfinge de Eva Perón, en una villa al borde de los Apeninos, Italia, destruyendo todos los moldes de Evita.
A todo esto el cadáver estaba custodiado por un grupo de marines, en Bs.As., al mando de los Capitanes, Lupano, Alemann y Gotten.
El 22 de Diciembre, arribaron un piquete militar, encabezado por el entonces titular del SID (Servicio de Inteligencia del Estado), Teniente Coronel, Carlos Eugenio Moore Koenning y su segundo, Coronel Eduardo Antonio Arandia, llevándose, secuestrando el cuerpo de EVITA, a bordo de un camión perteneciente al “Regimiento Nº 1 de Infantería de Marina”.
Paseado PR diversos lugares, lo guardan en un depósito del SID en la calle Sucre 1835, Belgrano, Cap. Fed...
Más tarde Arandia lo ocultara en su casa en un caja de embalaje, sus remordimientos le juegan una mala pasada, una noche se levanta disparando su arma reglamentaria y mata accidentalmente a su mujer.
Una vez más es trasladada a la SIE, en Callao y Viamonte, bajo el rotulo de” Equipos de Radio La Voz de la Libertad”.
Ya por entonces Héctor Cabanillas era el Titular del SIE y no soporta la cercanía del cadáver y junto A “Pedro Eugenio Aramburu” y el Capitán Francisco Manrique, idean un operativo para sacarlo del País, participa de este macabro plan el Ten. Coronel, Gustavo Antonio Ortiz, quien munido con cartas plenipotenciarias y claves criptográficas, recorre, Brúcelas, Bonn y Roma.
Finalmente el verdadero cajón ingresa en Milán el 17 de Mayo de 1957, donde Héctor Cabanillas, con falsa identidad, (Marcos Maggi) la sepulta bajo la identidad de Maria Maggi de Magistris, fallecida el 23 de Febrero de 1951 en la Ciudad de Santa Fe, Argentina.

Por 16 años un pueblo entero exigió su aparición, para muchos fue consigna y grito revolucionario.

El 31 de Mayo de 1970 el comunicado Nº 3 de Montoneros expresa que el Gral. Pedro Eugenio Aramburu, reconocía su responsabilidad en el secuestro y desaparición del cuerpo de Evita.

En Septiembre de 1971 la dictadura militar, bajo la Presidencia ilegal del Gral. Alejandro Agustín Lanuse, acosada por la explosión social y para apaciguar la situación, decide entregar el cadáver de EVITA a su marido Juan Domingo Perón, quien residía por entonces en España “Puerta de Hierro).
Cínicamente es el mismo Héctor Cabanillas y el Embajador Argentino, Jorge Rojas Silveiras, quien el Viernes 3 de Septiembre de 1971 hace entrega del cuerpo a Perón, contando con la complicidad de Jorge Paladino que hasta último momento oculto la negociación.

Investigación con fuentes reservadas
A cargo del Periodista Eduardo Visco

Tiemblen…los timoratos
Tiemblen los obsecuentes…
Tiemblen los traidores…
El grito de EVITA...es el eco del pueblo

Eco que atrona...
Las Cumbres de Mendoza…
Los llanos de la Pampa…
La selva Misionera...
Y las monumentales urbes…

En cada rincón,
Detrás de cada piedra….
Te busco...EVITA…
Estas…estas como multiplicada…
En cada sombra...en cada siembra
En mañanas de peonadas…
En cada Haz de luz, en cada soledad…
Convirtiéndote, en el ruido estrepitoso
Del silencio…
Silencio de las Villas, de los montes...
Del zafrero, del hachero.
EVITA estas…estas…
Por que fuiste…serás…

EDUARDO VISCO

Tiemblen traidores…EVITA vive, volverá y será millones.