En veda…reflexionando
Por Eduardo Visco*
Ya estamos en la veda electoral y hemos tenido tiempo de reflexionar sobre la difícil tarea que será poner un voto de confianza a tal o cual candidato.
Tengo 71 años , soy padre de familia con cinco hijos que supieron forjarse su presente junto a ellos viví variadas experiencias de gobiernos, aun recuerdo los cañonazos de un 16 de junio sobre un pueblo indefenso, desde entonces, en mi país al que amo, el pueblo comenzó a recorrer el camino de la desesperanza, la prepotencia de los fuertes se instalo para no irse, el pueblo resistió, en las fabricas, en la universidad y en la calle, la fuerza de la verdad fue imponiéndose hasta aquella “primavera” que nos devolvía las flores arrancadas, no duro mucho y fue volver a empezar, ellos habían aprendido la lección y fueron muy duros, nos golpearon treinta mil veces, no nos pudieron vencer, junto a un pueblo decidido a recuperar la dignidad, blancos pañuelos fueron cómplices activos de esa desesperada búsqueda.
Llego la tan ansiada “Democracia” junto a ella la mayor inflación de la historia del mundo, luego se hipoteco el patrimonio nacional, después la inoperancia y la represión escapo en helicóptero, nadie quería asumir tamaña responsabilidad de una argentina sin identidad ni sentido nacional, el 22% de los votos puso al frente de todos los argentinos a un hombre que no estaba dispuesto a dejar sus convicciones en la puerta de la casa de gobierno.
La transformación fue notoria rápidamente, luego llego la derrota que nos permitió fortalecernos más en nuestras convicciones.
Mi Argentina hoy es un país en marcha, con un modelo propio y envidiado de
Una ciudad que parece desbastada a pesar de la gigantesca recaudación fiscal, no funcionan los hospitales, mucho menos la educación, ni siquiera se ha ejecutado un plan de obras publicas.
Quien es hoy el actual gobernante de la ciudad de Bs.As. reuye al debate y aun más ni siquiera presenta u esboza un proyecto a futuro, su campaña solo se basa en enunciados con tono de promesas, las mismas de hace cuatro años atrás.
Cuando esto escribo siento fluir mi sangre Argentina, mi amor por la patria y mi indignación frente a tantas mentiras.
Compañeros, amigos y lectores de este pensamiento en voz alta, reflexionemos juntos, dejando de lado intereses personales y aun más no sigamos los destinos de la ideología personal, en estas elecciones nos jugamos por
Apostemos a la patria, bienestar, al crecimiento, a la verdad, al amor y al futuro, votemos con el corazón y la razón, debemos demostrarles a los apartidas, los enemigos del pueblo, los que con su avaricia, matan y hambrean al pueblo y buscan la complicidad de los represores como forma de desestabilizar a gobiernos elegidos por el pueblo.
La argentina que redescubrimos en el Bicentenario de
* Periodista y Escritor
No hay comentarios:
Publicar un comentario