HASTA DIGITAN ...LOS JUZGADOS ,DESDE "CAMBIEMOS" ...CUYO "CAPO MAFIA" ES MAURICIO MACRI
Por Eduardo Visco*
Lorenzzeti-Casanelo-Marijuan- Servini de Cubria |
Con ESTA INVESTIGACIÓN ,PODEMOS EMPEZAR A TENER CERTEZA EN MANOS DE QUIEN ESTAMOS GOBERNADOS, Y PORQUE TODAS LAS CAUSAS CONTRA , LA pRESIDENTA ,CON MANDATO CUMPLIDO, cRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER, SON " CASUALMENTE" DERIVADAS A JUZGADOS COMO EL DEL jUEZ eRCOLINI O bONADIO Y SUS FISCALES SON pOLICITA O MARIJUAN, INTEGRANTES DE UNA ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA FRAGUAR EL SORTEO DE JUZGADOS , PERSIGUIENDO UN SOLO FIN , METER PRESA A cRISTINA.
lOS HECHOS RELATADOS NO SON OPINIONES NI SUPOSICIONES , SON HECHOS YA COMPROBADOS DESDE HACE YA UN AÑO, INMEDIATAMENTE A POCO DE ASUMIR ,"LA MAFIA".
A ESTO SE LE SUMA QUE LA CAUSA Y /O EXPEDIENTE QUE OBRA EN MANOS DEL JUEZ boNADIO, ESTÁ "pARALIZADA" SIN NI SIQUIERA LLAMAR A DECLARACIÓN
DENUNCIAN QUE SE DIGITÓ EL SORTEO PARA LA ASIGNACIÓN DE JUEZ EN EL CASO
NISMAN
Abren sumario al director de tecnología
El Consejo de la Magistratura abrió un sumario al funcionario Gabriel
Mehlman, que anuló el sorteo que le daba el caso Nisman a Casanello, juez de
poco agrado del Gobierno, y ejecutó otro que se lo asignó a Julián Ercolini.
Hace un año que la denuncia está abierta.
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Juez Sebastian Casanelo |
Juez Julián Ercolini |
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El juez Julián Ercolini, que se quedó con
la causa, y el juez Sebastián Casanello, que inicialmente había sido elegido
por el sorteo. El cambio de juez está bajo sospecha.
(Imagen: DyN)
(Imagen: DyN)
El centro de datos del Poder Judicial, más conocido como data center, es el
lugar donde están los servidores informáticos de todos los tribunales
nacionales y una base con el contenido de los expedientes judiciales
(declaraciones, resoluciones, peritajes, presentaciones). Está ubicado en
diagonal al Palacio de Justicia, en Lavalle 1240. El día que fue inaugurado en
2010, la Corte Suprema lo presentó como “un área de máxima seguridad, que
albergará la más alta tecnología de almacenamiento y procesamientos de datos”.
El 11 de abril del año pasado, uno de sus responsables más altos entró con un
coequiper ingeniero a la sala de máquinas y anuló el sorteo informático que
opera desde allí que le asignaba la causa sobre la muerte del fiscal Alberto
Nisman al juez federal Sebastián Casanello. “Me lo pidió la secretaria de la
Cámara Federal”, se justificó ante su jefe, según consta en una investigación
interna. El argumento era que uno de los monitores del tribunal mostraba un
cartel de falla y el sistema se “colgó”, lo que en teoría dificultaba terminar
la asignación del caso a Casanello. El increíble episodio, en un tema de
extrema sensibilidad, terminó en denuncias penales y administrativas que un
sinfín de funcionarios judiciales se empeñaron en minimizar durante meses.
Pero parece que 2017 empezó con nuevos bríos e informes reveladores en el
Consejo de la Magistratura y en tribunales que llegan a una misma conclusión
estremecedora: el sistema informático judicial es altamente vulnerable,
cualquiera con cierto acceso puede hasta modificar una declaración o enterarse
de una orden de allanamiento. Y con apenas una dosis más de sofisticación es
posible elegir el juez deseado en cualquier fuero para determinado expediente.
El jueves último el Consejo de la Magistratura (organismo que elige a los
jueces, sanciona y administra fondos) fue escenario de dos novedades ligadas al
tema. El plenario decidió abrir, tras casi un año, un sumario contra el
director general de tecnología, Gabriel Mehlman, el funcionario que anuló el
sorteo que le daba el caso Nisman a Casanello, juez de poco agrado del
Gobierno, y ejecutó otro que se lo asignó a Julián Ercolini, a quien el
oficialismo considera funcional y a la vez es leal al presidente de la Corte,
Ricardo Lorenzetti. El macrismo, además, forzó la
renuncia del administrador general del Poder Judicial, Juan Carlos Cubría,
abogado e ingeniero, hijo de la jueza María Servini de Cubría, superior directo
de Mehlman en el Consejo. “¡No podés entrar a la base de datos y borrar el
registro sin una orden escrita!”, lo reprendió Cubría cuando el tema salió a la
luz, según consta en su testimonio que dio a los auditores del Consejo pero que
todavía no ofreció en el expediente penal, a cargo del juez Claudio Bonadío,
simplemente porque no fue citado. El macrismo y sus aliados políticos y
judiciales forzaron la renuncia de Cubría, le dieron otro cargo para disimular,
y pusieron su reemplazo a un hombre propio: el licenciado en administración de
28 años Agustín Cinto, antes funcionario del gobierno porteño. A Cubría le
desconfiaban, porque había sido nombrado administrador por el kirchnerismo, y
porque dejó que avance la pesquisa sobre la permeabilidad de los sistemas, y no
avala cambios que se avecinan como la centralización del sistema electoral
informático ni el traspaso de los tribunales nacionales a la ciudad de Buenos
Aires, que necesitarán fondos.
El sistema que utiliza todo el Poder Judicial desde 2010 se llama Lex100 y
centraliza la información en el data center. Su licitación también fue
denunciada por el pago de un posible sobreprecio. Hasta hace poco había un
grupo de personas que tenían acceso al sistema a través de una clave genérica.
Se habían distribuido 26 claves de este tipo, pero en ningún lugar se
halló registro alguno de quiénes las tenían. Con esas claves se puede acceder
al grupo de servidores que está en una sala llamada “cofre”, que es una suerte
de bóveda. Ahí operan los sorteos, no sólo para asignación de causas sino, por
ejemplo, de peritos. Es decir: el sorteo se ordena desde una computadora en
otro edificio pero lo ejecuta el sistema que está en Lavalle. Las bases de
datos Oracle, que contienen expedientes, al parecer son algo más seguras. Pero
entre 400 y 500 funcionarios tienen acceso remoto, es decir, hasta pueden abrir
documentos de una causa desde una notebook en un bar si quieren. La mayor parte
de las maniobras, además, no dejan rastros. En el caso de los sorteos y para
acceder al “cofre” hacen falta “códigos fuentes”. Luego unos “mapas”
informáticos específicos son los que ayudan a llegar a la información buscada.
Los sorteos están estipulados de manera que los juzgados más sobregarcados van
quedando eximidos de recibir causas. Es una forma simple, explican expertos a
PáginaI12, se lograr elegir juez: quien incide en la programación puede
seleccionar qué jueces descarta. Se supone que son pocas las personas que
manejan el quid de los sorteos, pero las hay.
Stiuso
marca tendencia
La causa sobre la muerte de Nisman tramitó más de un año en la justicia ordinaria,
en el juzgado de Fabiana Palmaghini y la fiscalía de Viviana Fein. Cuando
reapareció el ex jefe de operaciones de la ex Side Antonio Horacio
Stiuso, después de haber estado refugiado en Estados Unidos con una sombra de
amenaza de causas penales, declaró un día entero y sugirió que al fiscal lo
mataron, tal como insiste la ex esposa del fiscal Sandra Arroyo Salgado. Ese
testimonio fue la base de la decisión de Palmaghini de aceptar que la causa
vaya al fuero federal, siempre más dispuesto a las negociaciones políticas. No
firmó el cambio de fuero, la causa fue rapidísimo a sorteo en la Cámara Federal
y no dio tiempo a nada. En el momento de activar el botón crucial había
periodistas, además de secretarios del juzgado de Palmaghini y de la Cámara. Todos
vieron que salió asignado el juzgado 7, de Casanello, y que luego un monitor
mostró una falla, pero en otro se seguía viendo el resultado, sólo que esa
máquina no permitía continuar el trámite. Aun así, llegó a ser notificado
automáticamente el Centro de Información Judicial (la página de noticias de la
Corte), que lo tuvo cuatro minutos publicado en su página.
La secretaria de la Cámara, Susana Echeverría, llamó a Mehlman, que después
se sinceró con Cubría y le contó que le indicó, de parte del presiente de ese
tribunal, Martín Irurzun, que anulara el sorteo para que se hiciera uno nuevo.
Mehlman fue con el ingeniero Marcelo Domínguez al lugar donde están las
máquinas pero tardaron dos horas y media en rastrear la operación exacta de la
causa Nisman entre todos los cientos de sorteos de todos los fueros. O sea que
recién entonces se conoció el nuevo juez, Ercolini. Era tan ostensible
que fue una maniobra fuera de los cánones y a esa altura lo sabían tantas
personas, que Irurzun hizo una denuncia penal antes de que otro lo denunciara a
él. La causa le tocó a Bonadío pero aún no llegó a nada. La prevención sumaria
del Consejo empezó a acumular testimonios: uno de los secretarios de
Palmaghini, presente en el sorteo, dijo claramente que le notificaron el
juzgado 7 pero después una secretaria le pidió que esperara porque se había
trabado el procedimiento. El se quería ir, porque tenía que seguir con su
trabajo, pero lo hicieron esperar más de dos horas con el argumento de que
podía suceder, pero después le cambiaron el juzgado.
En el Consejo, cuando empezaron a analizar el tema con expertos,
advirtieron que elegir el juez era un procedimiento sencillo desde el
punto de vista informático, pero anular una acción no estaba previsto, lo que
hizo todo más complicado. También supieron que el procedimiento que se había
utilizado para encriptar la declaración de Stiuso a pedido de la jueza
Palmaghini, era muy similar al que tuvieron que usar para anular el sorteo. La
encriptación había llevado cuatro horas de trabajo con ocho técnicos
presentes. Para protegerla utilizaron un sistema de “doble llave”, o sea, se
accede con dos pen drive distintos que se colocan al mismo tiempo, si no es imposible.
Un “juego de llaves” se lo quedó Palmaghini y lo guardó en su caja fuerte, otro
se lo quedó Mehlman y un tercero el subdirector de seguridad informática, David
Conte, quien también lo dejó en la caja de seguridad de su despacho. Conte se
fue de vacaciones en diciembre último. Cuando volvió el 2 de enero a su
oficina, no lograba abrir con su llave de siempre. Resultó ser que habían
cambiado la cerradura. Al entrar, horas más tarde, ya no estaban sus
pertenencias, ni lo que había dejado en la caja de seguridad, entre esas cosas
las llaves y la clave cifrada para acceder a la denuncia de Stiuso. Al
declarar, Conte dijo que la única persona que tenía acceso al despacho y la
caja era Sebastián Gómez Junco, jefe del departamento desde 2016. Ahora también
hay una causa por el robo de ese material.
Mehlman nunca reconoció por escrito ni bajo declaración que anuló el
sorteo, como declaró Cubría que le contó. Sólo dijo que se había ocupado de
solucionar lo que consideró una falla técnica. Lo cierto es que después del
incidente del caso Nisman, el sistema empezó a tener errores frecuentes, como
asignar una misma causa a tres juzgados a la vez.
Peritaje
lapidario
La jueza María Servini de Cubría también investiga el sistema de sorteos a
raíz de una denuncia que recibió de parte de un grupo de martilleros que se
quejaban de que siempre eran elegidos los mismos para las subastas y
procedimientos más importantes. Después se sumó Elisa Carrió, un día que la
escuchó decir a la jueza públicamente que los sorteos eran vulnerables. Servini
ordenó dos allanamientos en la dirección de Informática del Consejo y un
peritaje que encomendó a la División Cibercrimen de la Policía Metropolitana y
el Departamento de Seguridad Informática de la AFIP, que es el organismo público
que tiene el sistema más sofisticado de todos. El informe fue firmado el 25 de
enero último.
En las primeras páginas hace un relato de los primeros inconvenientes y
situaciones irregulares. La comitiva policial, relata, accedió a la sala cofre
“sin verificación de los permisos o credenciales pertinentes” y durante el
procedimiento entraban y salían personas que no se sabe quiénes eran. “No se
cumplió ningún procedimiento ni política de seguridad para acceder a la sala
cofre”, advierte el informe. Luego vienen párrafos
alarmantes:
- “Lo más grave a nivel de
seguridad lógica es que el usuario denominado root (super usuario del
sistema operativo con facultades para crear, borrar, modificar permisos,
archivos, usaurios y auditorias) tenía una clave de acceso conocida por la
mayoría del personal, lo que permitía que habitualmente ingresen con dicho
usuario y efectúen cualquier operación sin control alguno no pudiendo
registrarse ni identificarse quien lo hizo y hasta pudiendo borrar todo el
equipo. También con un usuario root es posible sublimar un usuario
pudiendo acceder a obtener, alterar y eliminar archivos y documentación
sensible”.
- “El usuario encargado de cargar
y sortear las causas utiliza el sistema informático analizado. Dicho
sistema posee una lógica de asignación predecible lo que permite inferir
considerablemente en el resultado del sorteo, por lo cual no se asegura la
aleatoriedad del sorteo. Por ejemplo: si el encargado de cargar las causas
en el sistema tendría algún interés en dirigir la asignación de una causa
a determinado juzgado podría cargarlas en un orden determinado dejando la
que le interesa asignar hasta el momento que pueda inferir el resultado
consiguiendo su cometido. Esto se debe a la acumulación de causas
recibidas en los juzgados sorteados parámetro que tiene en cuenta el
sistema para realizar el sorteo y este es deducible para el usuario. Se
debería utilizar una función totalmente aleatoria para el sorteo, por
ejemplo la función RAND.”
- La base de datos está alojada
“en los servidores de la sala cofre”, lo que los vuelve accesibles desde
allí mismo o de manera remota. Esa base “es producto de Oracle Corporation
y es un tipo RDBMS que quiere decir que sus datos están organizados
de forma tal en un conjunto de tablas y otros objetos relacionados entre
sí”. Se usa con una licencia que se renueva anualmente pero “se determinó
que la misma estaba sin soporte ya que la licencia de uso había vencido
hace dos años, esto implica que todos los datos que se resguardaban en la
misma ante un inconveniente estaban sin actualizaciones ni respaldo
técnico oficial. El lenguaje que utiliza se llama SQL y si no hay medidas
de seguridad es posible acceder al sistema operativo para quien tiene una
clave de “superusuario”. Puede modificar y borrar contenido. En esa base
es donde están los expedientes judiciales. “La seguridad en la base de
datos es deficiente”, advierten los peritos ya que permite realizar
cambios. Los registros de un sorteo, por ejemplo (hora, día, resultado)
“pueden ser eliminados” manualmente.
- “No existe documentación” que
diga quiénes son los usuarios que se pueden conectar “de manera remota”.
“No se cumple con los requerimientos mínimos de la seguridad de la
información”.
Como próximo paso los expertos harán un análisis “forense” de los
servidores y los discos que podría revelar en qué medida fueron
alterados.
En el caso de Nisman vino a reflotar un asunto conocido en tribunales pero
que todo el mundo trata de eludir con elegancia. En 2011 se detectó a través de
escuchas telefónicas que tenían por protagonistas al ex titular de la Unión
Ferroviaria, José Pedraza, a un operador de la ex Side y a un ex secretario de
la Cámara de Casación Penal, que se había manipulado el sorteo de la causa
sobre el asesinato de Mariano Ferreyra, por la que el dirigente ferroviario
corría riesgos de ir preso. Para intentar evitarlo (mientras sí quedaba
detenida la patota de su gremio) buscó que fuera asignada una sala específica
de Casación, que debía decidir sobre la suerte de todos los imputados. Hasta el
contador de la UF fue detectado con una valija con 50 mil dólares para esta
gestión. Todo fue rápidamente dilucidado, pero la causa no llegó ni a juicio
oral y los jueces implicados fueron desvinculados.
Juez Claudio Bonadio |
Lo que está camino a quedar a la vista, si hay voluntad de esclarecimiento,
es un modus operandi, que podría abarcar a muchísima gente. Sería ingenuo focalizarse en uno o dos funcionarios con acceso al sistema, al igual que no
mirar qué pasa en las cámaras donde comienza el procedimiento ni recordar que
la base de datos es de la Corte Suprema por una acordada del año pasado. Y no
atender a las causas de gran peso político que se abrieron en el último año. Es
elocuente, y escalofriante, que en el punto de partida estén el caso Nisman y
la figura de Stiuso, el histórico operador de inteligencia en los tribunales,
el que atravesó varias administraciones, el que ese emblema de la
sociedad entre espías y jueces.
*Periodista: Prensa y Difusión "Doctrina en Marcha" PJ...KKK...
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