Recuerdos de Raúl Alfonsin

Las horas transcurren y aun, no puedo asumir la partida de uno de los seres humanos en el campo de la política, de tan profundas convicciones y honestidad intelectual, no solo en su fervoroso trabajo partidario que en el 1983 supo poner de pie a un centenario pero alicaído partido radical.
Raúl Alfonsin, sabía darle un valor significativo a todo aquello que le rodeara, el bar. que frecuentara en su Ciudad de Chascomus, su maestra y sus amigos que eran muchos, desde aquel empleado municipal que barría el frente de su querida casa.
Alfosin era un hombre sin miedos, siempre decidido y a pesar de todo, continuar adelante. Raúl es fundamentalmente un “ser humano” preocupado y ocupado por el acontecer social de sus compatriotas, su necesidad de tener una tribuna popular lo llevo a incursionar en el mundo del periodismo y por primera vez allá por 1971 recibe de su gran amigo Domingo Catalino, el manejo del legendario Periódico de su Ciudad natal, “El Imparcial”, anteriormente (no recuerdo la fecha) había comenzado a escribir en “Adelante” siendo su propietario y director Ricardo Balbín, desde entonces tiene muchas publicaciones, quizás aún existe el bar. de Chappa, donde solía reunirse y pedirle a algún amigo si lo acercaba a La Plata, todo por tener que ahorrarse el pasaje.
Aún recuerdo esa impensada multitud ovacionando a un hombre que reinauguraba, “La Democracia” robada y aplastada por los constantes golpes militares, luego tuvo aciertos y desaciertos pero por sobre todas las cosas nunca renuncio a sus más profundas convicciones de Libertad y equidad, lucho por los “Derechos Humanos” y fue capaz de hacernos sentir el
“NUNCA MÄS” que desnudo la hipocresía, insensibilidad y mentiras de un gobierno militar que nos había dejado, desaparecidos, deuda externa, pobreza y empobrecimiento moral, ético e intelectual, de una generación, hechos que se convirtieron en el primer germen que comenzó carcomiendo los simientes del ser nacional, empujándolos a una total falta de esperanzas que Raúl Alfonsin supo restaurar a costa de enfrentarse a, Los curas, La Sociedad Rural, La unión Industrial,
Sindicalistas Fundamentalistas, todos no comprendieron la grandeza necesaria para no seguir siendo funcional a los intereses de la antipatria.
Luego la reciente historia fue mostrando la realidad de las asimetrías cada vez más profundas, estoy seguro que aun siguen aquellos nefastos actores de golpes militares, políticos y/o económicos esperando para volver.
Hoy cuando presencie las largas colas de sus correligionarios con una rosa roja en sus manos, también me encontré con muchos compañeros Peronistas que allí estaban para rendir su póstumo homenaje al gran político, RAUL ALFONSIN pero por sobre todo a ese gran “SER HUMANO”.

Eduardo Visco - Periodista