Latinoamérica, ahora o nunca

Periodista Eduardo Visco

Latinoamérica esta de pie, sin claudicaciones de la mano

De hombres como Fidel, Evo Morales, Hugo Chávez, Lula, Correa

Cristina Kirchner.

Representantes de pueblos castigados por el salvajismo capitalista.

La última década reafirmo el predominio creciente, de los grandes medios de comunicación, en países Latinoamericanos, con excepción de aquellos en que se están produciendo cambios estructurales y sociales, caso Cuba, Venezuela y aún en estos, los medios se distinguen por sostener una ideología opuesta a la liberación nacional y/o Latinoamericana.

Esto, no es el resultado de una siniestra conjura de la metrópolis o de las clases dominantes “nativas”, por el contrario es el producto “natural” de la lógica inherente a un sistema económico, basado en la dependencia, con definidos objetivos de vencer la resistencia cultural.

Esta lectura surge de lo expresado en el “Consenso de Washington”. La política de “más mercado y menos estado” produce el recorte de las actividades en las funciones y en los instrumentos reguladores del sector público.

Las privatizaciones desnacionalizaron la economía y colocaron bajo control a sectores estratégicos para el desarrollo de un proyecto independiente, recortando funciones esenciales del estado en áreas como: salud, educación, asistencia social, producción, y muchas otras, no permitiendo la justa distribución progresiva de los ingresos.

Frente a este fatídico panorama, aquellos países que hoy están luchando por una identidad étnica, política y social defendiendo la diversidad e intentando alcanzar esa identidad social que establezca el bien común, deben estrechar el camino a la unidad Latinoamericana, aún en sus asimetrías.

“América Latina y el Mercosur” oscila entre el “optimismo sin limites hasta el pesimismo” ¿causa? Estamos transitando una difícil etapa de la historia de la humanidad, donde los saberes del ayer, no sirven para dar respuesta a los conflictos del presente.

Esta crisis de integración, la podemos comparar dentro del contexto de las transformaciones producidas durante la Revolución Industrial, con alguna diferencia, frente a la coyuntura.. Hoy, “la Revolución de la era Tecnológica” y la concentración monopólica de las comunicaciones sostienen la “mentira organizada”, reafirma la exclusión y provoca conflictos en diferentes frentes, económicos, financieros, social, político, cultural, medio ambiente, etc...

Ante esta profunda crisis, la significación económica, es un conflicto de “interés establecido” entre los países centrales y periféricos.

La globalización, nace como refuerzo, a la integración económica, superando con excesiva velocidad a la identidad regional, herramienta importantísima para lograr la hegemonía Latinoamericana frente al país del norte y los poderosos de Europa.

Superar esto, es responsabilidad y compromiso de los nacientes gobiernos revolucionarios de la “Nueva Latinoamérica” compromisos que deberán estar expuestos en el mejoramiento de las condiciones sociales educativas, económicas y culturales de sus pueblos, delineando un camino de fuerte identidad regional.

La propuesta del “Consenso de Washington” sostiene la muerte de las ideologías y nos propone el fin de la historia, una historia que habría alcanzado con el capitalismo, su etapa final.

Urdiendo sutilmente estrategias que destruyen las resistencias culturales, frente al modelo de “identidad única” y “pensamiento único”.

La unidad Bolivariana esta en construcción, el triunfo del candidato de la izquierda Ecuatoriana, puso de manifiesto el despertar de los pueblos Latinoamericanos. Rafael Correa derroto al magnate y explotador Álvaro Novoa, paladín del presidente BUSH, convirtiendo en abrazo Bolivariano-Americansta, su triunfo impuesto con fortaleza popular.

Fortaleza sostenida por el espíritu revolucionario que emanaba del “compañero” Hugo Chávez, reafirmando el liderazgo compartido con el mítico Fidel y Evo Morales, para preocupación de los EE.UU.

Desde Argentina, la presidenta Cristina Kirchner, enfrenta hoy al enemigo, escondido detrás de conflictos como la instalación de pasteras a orillas del río Uruguay, frente a las costas de Gualeguaychú, continuas denuncias infundadas de inseguridad creciente, paros y enfrentamientos con la oligarquía ganadera por diferencias políticas. Aún así, el crecimiento económico y la constante labor en el campo de los Derechos Humanos, sostienen sin deterioro, la imagen de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, una gestión de gobierno que a sido capaz de “torcer el brazo” del poder económico internacional.

El triunfo de Evo Morales, en su último referendo, construyo un nuevo escalón en el ascenso a las libertades de los pueblos Latino Americanos, para continuar debilitando las intenciones del vacilante sistema capitalista ,en sus intentos de invasión y apropiación.

Hoy en la Argentina se están produciendo hechos paradigmáticos que fueron reclamados durante décadas, estatización de Aerolíneas, Movilidad jubilatoria.

Se le devolvió credulidad al Congreso de la Nación y se instalo en la mente de cada argentino el derecho de sentirse ampliamente protegido por “los Derechos Humanos”.

Algo que permitió protagonizar distintas expresiones populares en reclamos y aprobaciones.

Todo esta sucesión de acontecimientos nos muestran la firme desición política de retomar el destino de nuestra Argentina, con aquel viejo y muy actual proyecto de,

Justicia Social, Soberanía Política y Libertad Económica.

DOCTRINA EN MARCHA

PRENSA Y DIFUSION

Eduardo Visco