
Oposición...Vacía de Todo
Por Eduardo Visco*
Con verdadero estupor podemos observar que el peronismo disidente, (o sea, no peronistas) sigue sin encontrar una respuesta concreta ante el crecimiento y desarrollo de la argentina desde el 25 de mayo del 2003.
La actual gestión de la Sra. Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en continuidad y profundización del modelo impuesto por el ex presidente Néstor Kirchner, ha puesto al desnudo la incapacidad de muchos hombres y mujeres de la política hoy en la oposición, de presentar un proyecto alternativo y/o superador del actual modelo “Nacional y Popular”.
Modelo este que en lo Nacional, asentó sus bases, desde aquel histórico no al ALCA en la ciudad de Mar del Plata, estableciendo principios de soberanía e independencia económica, hecho que permitió recomponer una deteriorada imagen del país ante el mundo, un mundo que en la actualidad nos mira con respeto, mundo al que nos hemos integrado, en lo cultural como en lo comercial, producto de una inteligente y comprometida acción de gobierno.
En lo Popular, por que se han establecido claras pautas de redistribución que aunque aún insuficientes permiten una movilidad salarial que no amenaza la rentabilidad patronal y recompuso el poder adquisitivo del pueblo, el índice de desempleo se encuentra en uno de los más bajos de nuestra historia y muy lejos de aquel que ostentábamos en el 2002 del 23 %, ese índice se redujo a un solo digito, 7,4 %, desde el gobierno con un dólar sostenido se generaron las condiciones para la actual industrialización del país y un mercado de exportación , el más alto de las tres ultimas décadas.
Quise definir lo de “Nacional y Popular” para poder entender la propuesta de “Justicia Social”, apotegma que parece no ser interpretado por quienes en nombre del peronismo traicionaron al pueblo, al partido peronista y al movimiento nacional.
La Doctrina Justicialista esta asentada en tres pilares , Soberanía Política, Libertad Económica y Justicia Social, para cualquier simple observador de la realidad , desde 1955 , nadie hizo valer estos tres principios , por el contrario , el país se endeudo, se desindustrializo, se privatizaron recursos naturales, como el agua, las comunicaciones,
Se vendieron empresas estatales , hoy recuperadas por el matrimonio Kirchner, fabrica de aviones en Córdoba y Aerolíneas Argentinas, se reducían salarios , y finalmente se apoderaron de los ahorros de obreros, jubilados, comerciantes, en definitiva un ataque al pueblo , dirigentes que gobernaron desde la punta de la pirámide, desde la soberbia y un poder absoluto compartido con las corporaciones que se enriquecían día a día , poder que les permitía tener la complicidad de los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial que por participación directa y concreta o por omisión se habían convertido en socios de una sociedad anónima cuyo presidente residía en la casa rosada.
Hoy esos mismos hombres que en su momento vieron al desaparecido Néstor Kirchner como el “chirolita” están desesperados, añorando sus grandes negociados en un campo de corrupción, donde la impunidad era un hecho cotidiano, épocas en la que se regodeaban de fastuosas fiestas y vínculos carnales con los Estados Unidos, impunidad que les permitió a algunos hijos del poder (caso Catamarca, Ramón Saadi) zafar de la cárcel ante una violación, drogas y asesinato.
En este mismo contexto fue asesinado en Pinamar, Jorge Luis Cabezas, sucediéndose el dudoso suicidio del empresario Yabran en su campo de Entre Ríos.
Esto es lo que nunca explicaron los peronistas disidentes (No Peronistas), también otros deberían explicar y pedir disculpas a la sociedad por la ley de Punto final y Obediencia de Vida.
Otros, por los 39 muertos en una injustificada represión durante el gobierno Radical elegido democráticamente, de Fernando de La Rua.
Eduardo Duhalde, mínimamente tendría que explicarnos con su conocido anuncio “El que puso pesos cobrara pesos, el que puso dólares, cobrara dólares”, por supuesto algo que no se cumplió, también debería explicar la muerte de Santillán y Kosteki, motivo por el cual acelero las elecciones que finalmente dieron con el magro triunfo de Néstor Kirchner con el 22% del electorado debido a la poca participación ciudadana, descreída de los políticos y la política.
¿Cuantas cosas hemos recuperado? , participación, debate, independencia de poderes, un congreso funcionando, la corte suprema de Justicia realmente independiente y desde el ejecutivo llevando adelante un proyecto de país, que ha logrado encumbrarse en uno de los países del mundo con mayor crecimiento de las ultimas décadas.
Es incomprensible que desde las filas del mayor movimiento popular de la historia , el peronismo, los que se autotitula “Peronistas Disidentes” (Perón los llamaba, los traidores de adentro)aún no hayan entendido el mensaje de aquel líder, carismático y estadista , fundador del peronismo, mensaje que está grabado en la historia “el único heredero es el pueblo”, por lo tanto el gobierno administra y el pueblo manda, esta dialéctica puesta en practica por primera ves por Perón y Evita, fue el mayor símbolo por el cual un pueblo entero se sintió identificado, esto significo dignidad, protección a los más humildes, seguridad para el honesto empresario, educación y salud para todos.
Desde entonces los argentinos no volvimos a vivir ese renacer de la patria de una patria que no solo es bandera, es protección a los ancianos, privilegio para los niños es la integración del capital y el trabajador, con sus reclamos y diferencias , precisamente esto es “mandar”, siempre que el pueblo sea escuchado, es plena inclusión , en síntesis es gobernar con sensibilidad, honestidad, capacidad y decisión , cuatro principios que a poco menos de nueve meses de las elecciones presidenciables con seguridad han de pesar en el momento que cada ciudadano, sea de la clase que fuere, pensara al poner su voto, pensara y comparara distintas gestiones , por su cabeza pasaran muchas propuestas de candidatos que solo buscan protagonismo o poder transitorio, que nos proponen grandes aumentos de salarios, soluciones mágicas al tema de la inseguridad, recortes a las funciones sindicales , propuestas que cuando fueron gobierno estuvieron muy lejos de cumplirlas.
También pensaran, como pueblo que el último objetivo es vivir bien y en paz, que existen propuestas “ideales” la gran revolución Marxista o la panacea del neoliberalismo con su nunca concretado “derrame”.
El Frente para la Victoria, por capacidad intelectual, por decisión política, por convicción y honestidad, sintetiza el ideal y lo posible; pueden llegar propuestas superadoras, el Frente para la Victoria integra una de las fuerzas que desde 1945 cambio las relaciones políticas y estableció principios que ya no retrocederán, nunca perdió identidad, identidad que esta muy nítida en su Doctrina, lo que no significa que sus acciones deban ser copiadas de la historia, El Peronismo es un Movimiento y como tal debe adaptarse a las nuevas tecnologías, demandas sociales y culturales, Néstor y Cristina se han convertido en sus más fieles interpretes de la Doctrina Nacional.
La historia de la humanidad estuvo signada por la unidad del pensamiento y la acción, algo que el Peronismo lo implemento como sustento filosófico y hoy esa unidad es llevada a cavo desde hace ya ocho años con resultados que no nos dejan dudas de su efectividad, aún en este nuevo Siglo XXI donde las demandas en el orden material son cada ves más exigentes, demandas que se generan por un fuerte mercado de consumo que sustentado por la revolución de las comunicaciones , desde donde se forma la opinión publica , deja trascender un subliminal mensaje que solo los bienes materiales nos convierten en protagonistas, por cierto este accionar nos introduce en un mundo de hipocresías que hasta llegan a poner en duda “la verdad” esa verdad que nos permite sentirnos sujetos y no objetos, esa verdad que liga lo material con lo espiritual.
Es verdad esta ultima reflexión en más de las veces nos aleja del ideal, democracia, libertad, igualdad, si son simples conceptos “vacíos de todo” diría Lipovesky, vacíos de todo si no se le da unidad desde la acción y el pensamiento, para ello hay que transitar el camino del análisis, la investigación, las posibilidades de acuerdo a los recursos de todo tipo, interpretar el momento histórico pero por sobre todo imbuirse de renunciamientos a intereses personales y o corporativos, en definitiva desarrollar políticas de Estado con amplitud de mirada y aceptando las diversidades, como también entender y aceptar los tiempos necesarios para la transformación.
*Periodista y Escritor, Sec. Prensa y Difusión “Doctrina en Marcha” PJ
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