Recordando a Evita

Simplemente Evita
Por Eduardo Visco*

26 de Julio, día de copiosa lluvia y bajas temperaturas, trascurría el año 1952.

En ese histórico contexto las calles se poblaron de dolor y de llantos de gente humilde, a las 20,25 , había fallecido , Eva Duarte de Perón, EVITA, abanderada de los pobres, compañera inquebrantable de Perón, alma y espíritu profundo del peronismo, de ese “hecho maldito del país burgués” , tal como lo expusiera John William Cooke.

Evita había nacido un 7 de Mayo de 1919, en la provincia de Bs. As., llego a la gran ciudad como tanta gente del interior en busca de un camino artístico que logro rápidamente en una compañía teatral.

A comienzos del año1944 se organiza un festival benéfico por los damnificados en el Terremoto de San Juan, en el Luna Park, Evita conoce en esas circunstancias a Perón, estableciéndose desde el principio una fuerte relación, a tal punto que nunca más se separaron.

Así comenzó todo con uno de los personajes más controvertidos de la historia, amado u odiado hasta el paroxismo, “grasitas y oligarcas”, una mujer que apareció en el panorama político argentino, dejando una marca indeleble, supo aportar a la política una mirada femenina, sin discursos feministas, así llego aquel inolvidable 9 de septiembre de 1947, día en que se sanciono el derecho cívico de la mujer promulgando el voto femenino...

Pero su corta vida no le daría tiempo para ver concretado sus sueños de Justicia Social.

A su desaparición física, se impuso por sobre todo, su monumental obra y sus palabras como presagio a la tragedia “Mi corazón se quedará con mis descamisados para ayudarlos a luchar”.
Su voz se alza ante cada necesidad, dentro de cada rancho humilde, su voz es la voz del niño abandonado, del anciano desprotegido, del trabajador, del científico, del intelectual, y del artista, si Evita es la voz de aquellos que reclamaron dignidad y la obtuvieron en la concreta acción de esa mujer que convertida en la “Mujer del Bicentenario” vuelve como siempre para infundirnos la fuerza de la razón, de la convicción, de la verdad.

Evita fue, es y será esto y mucho más, sus enemigos, aquellos que hasta llegaron en sus días de agonía a escribir en las paredes “Viva el cáncer” sabían y reconocían la fortaleza de Evita y cuanto la amaba el pueblo trabajador.

Esto quedo demostrado cuando luego de la “Plaza asesinada” se ensañaran con el cuerpo embalsamado de Evita que había partido aquel 26 de Julio de 1952 seguida por un cortejo de más de 2.000.000 de personas , a tal punto que todas las florerías del país habían agotado sus flores.

EVITA descansaba en la CGT, aguardando, se terminara el monumento al descamisado, cuando secretamente comienza el operativo de descarnamiento.

El 13 de Noviembre de 1955 un grupo de “Comandos Civiles” irrumpe en el atelier del escultor Tommasini, quien estaba modelando la esfinge de Eva Perón, esto sucede a muchos kilómetros de distancia de Bs. As. , en una Villa, al borde de los Apeninos, Italia, destruyendo todo los moldes de Evita.

Mientras tanto Aquí en Bs. As. el cadáver era custodiado por un grupo de marines, al mando de los capitanes, Lupano, Alemán y Gotten, el 22 de Diciembre, Arribo un piquete Militar, encabezado por el entonces titular del SID (Servicio de Inteligencia del Estado), Teniente Coronel Carlos Eugenio Moore Koenning y su segundo, Coronel Eduardo Antonio Arandia, llevándose secuestrado el cuerpo de Evita , a bordo de un camión perteneciente al Regimiento Nº 1 de Infantería de Marina, paseado por diversos lugares, finalmente lo guardan en un deposito del SID , en Callao y Viamonte, camuflado bajo el rotulo de “Equipos de Radio La Voz de la Libertad”.

Ya por entonces Héctor Cabanillas era el titular de la SIE, no puede soportar la cercanía del cadáver de Evita, y junto a Pedro Eugenio Aramburu y el Capitán Manrique, idean un operativo para sacarlo del país, participando junto a ellos el Ten. Coronel Gustavo Antonio Ortiz, quien logra ingresar el cajón con el cuerpo de Evita, a la ciudad de Milán el 17 de Mayo de 1957 allí es sepultado con falsa identidad (María Maggi de Magistris) Fallecida el 23 de febrero de 1951 en la Ciudad de Santa Fe, Argentina.

Aun desde su muerte los enemigos de la patria y el pueblo se sentían perseguidos.

El 31 de Mayo de 1970, mediante un comunicado de Montoneros, Nº 3 se da a conocer que el Gral. Pedro Eugenio Aramburu, reconocía su responsabilidad en el secuestro y desaparición del cuerpo de EVITA.

El gobierno de Alejandro Agustín Lanusse, acosado por la explosión social, decide entregar el cadáver de Evita a Perón en “Puerta de Hierro”.

Con el cinismo característico de estos siniestros personajes, Héctor Cabanillas y el Embajador Argentino, Jorge Silveiras , un viernes 3 de Septiembre de 1971 y luego de secretas negociaciones de Jorge Paladino, Secretario Privado de Perón, entregan el cadáver de Evita.

Fue una figura que rompió todos los precedentes históricos y definió una modalidad política nunca vista hasta entonces. Durante el breve período de su actuación, al lado de Perón, fue el centro de un creciente poder y se convirtió en el alma del movimiento peronista, en su esencia y en su voz. Adorada y a la vez odiada por millones de argentinos, lo que jamás provocó fue la indiferencia.

EVITA ESTÁ , ESTUVO Y ESTARÁ SIEMPRE QUE HAYA UNA INJUSTICIA.

* Periodista y Escritor – Sec. de Prensa y Difusión de “Doctrina en Marcha”