El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra" Rodolfo Walsh

miércoles, 5 de mayo de 2010

America Latina


América Latina…Ahora o nunca…. (4º parte)

Por Eduardo Visco *


La historia de las luchas populares, se trasmiten de generación en generación con fuertes mandatos de autonomías y resistencias, justicia y libertad, en América latina quedaron fielmente expresado, cuando en 1910 la expresión más radicalizada de México , liderada por Zapata y Vilas contaron entre sus filas con nietos y bisnietos de los primeros intentos de independencia, un Siglo antes con Hidalgo y Morelos quienes a su ves fueron herederos de quienes habían luchado junto a “Cuauhtémoc” durante la gran resistencia Azteca en 1522.


Estas similares características impregnara la historia argentina, para nombrar algunos ejemplos me voy a referir al Noroeste donde pueden rastrearse las rebeliones calchaquíes de 1630 y 1660.

Luego en 1810, Juan Martín de Guemes, ya en 1840 Facundo Quiroga es quien incorpora a sus filas a los nietos de Guemes y los biznietos de este pelean junto al Chacho Peñaloza y Felipe Varela, ellos fueron parte de esas montoneras, exterminadas por quienes como consigna tenían “No ahorrar sangre gaucha” y también fueron Solano López y López Jordán, liderados por el nieto mestizo de un guerrero mapuche del Sur.

Estas historias de exterminio y aniquilamiento no han podido hacer desaparecer muchas de las líneas genealógicas del Siglo XVI que resistieron y fueron testigos de brutales crueldades, aun hoy persisten en pleno SigloXXI.

Estas experiencias salpicadas de sangre autóctona de nuestra América Latina, a la postre se convirtió en la síntesis de un profundo pensamiento popular y Nacional.


En estos doscientos años de historia que recordamos en nuestro Bicentenario, podemos aseverar que las fuertes ideas nacidas en Europa o Norteamérica , no pudieron debilitar nuestras raíces, habiendo tenido solo ingerencia en algunos sectores que podríamos denominar como de elites, con influencia en estructuras políticas que ejerciendo el poder de la cultura y la educación, intentaron durante todo el Siglo XIX y XX imponer una matriz que comenzara a formarse desde nuestras luchas por la independencia.


Una matriz que pretende la modernización trayendo aparejada la explotación, imponiendo a las clases sometidas, la perdida de su cultura primitiva que como lógica consecuencia lleva a la perdida de todo vestigio de dignidad, obligando a estas a solventar “La modernización” que solo querían las elites.


En nuestras gestas contenidas en el “Bicentenario” se destaca la figura de MARIANO MORENO, un hombre que exponía su reclamo de libertad con pasión, ferviente defensor de la libertad de expresión (Fundador de La Gaceta de Buenos Aires).


Quiero terminar esto como sostén intelectual de la importancia de nuestras raíces con una frase precisamente de, Mariano Moreno:

“Tenemos seguramente más proporciones que nuestros abuelos y no necesitamos para imitarlos y aun excederlos, sino haber heredado la fidelidad y energía que los animaba”.


La oligarquía, resumía “La emancipación” en una sola palabra ”barbarie”, descalificando a los gauchos y sus caudillos.


Mariano Moreno, por el contrario, expresaba “Hay que elevar el gauchaje” que ya por entonces comenzaba a sufrir el desposeimiento de su tierra y su cultura y finalmente delinearon junto a nuestros ejércitos libertadores, el perfil de una patria regada de sangre gaucha...

Juan José Arregui, en su libro ¿Qué es el ser Nacional” sostiene que nunca el gaucho llego a constituirse en clase social, desde ese lugar se convierten en el proletariado industrial, en mano de obra explotada, a la postre integrado a las luchas sociales

que se libraron durante el siglo XX.


Otro de los hombres de la historia que despreciaba al gaucho, a pesar de pertenecer a las clases bajas, era Sarmiento, decía “mientras haya chiripas, no habrá ciudadanos” este rechazo profundo por lo popular, también lo sentiría hacia el indio.


En este contexto histórico llegamos al Siglo XX con la hegemonía de los Estados Unidos en alianza con Inglaterra, sobre América Latina, hecho que es posible al amparo de la “Doctrina Monroe” con fuertes ideas intervencionistas y control comercial de este lado del mundo, “el Sur”.


En nuestra vilipendiada América Latina, las consecuencias de históricas intervenciones, Cuba, Nicaragua, México, Panamá, Haití y muchas más, fue el prologo de nuestras crisis en distintos periodos del Siglo XX y continúan en Pleno SigloXXI, planes de ajuste y la creciente tecnología industrial produce una transformación del sistema productivo que no se diferencia mucho del viejo “Capitalismo salvaje” en muchos casos lleva al empobrecimiento de las capas sociales que no están incluidas en el sistema .


En la actualidad existe un fuerte reclamo por el aparente crecimiento de la violencia delictiva, obligando a las clases altas y/o más pudientes, a su propio encierro detrás de muros, rejas y barrios privados, hecho que muestra en principio el rechazo por los hombres y mujeres de piel oscura, pero fundamentalmente producto del miedo naciente ante la constante migración de estos a centros urbanos , hecho que produce un crecimiento, donde es necesario una mayor integración que algunos privilegiados no están dispuestos a realizar, ante una falsa seguridad que el Sur seguirá sirviendo a los intereses del Norte.


A partir de la década del 60 se han generado diversos movimientos sociales que abrieron una profunda brecha en la hegemonía del norte capitalista y hoy nos permite vislumbrar una América Latina, integrada a través de organismos como el “MERCOSUR”el “Unasur”, esto sustentado por la unidad de concepción y acción que muestran los conductores de cada país.


Estamos ante un nuevo mundo , ante un nuevo orden social, ante la recuperación de nuestras culturas, se me ocurre pensar ¿Como hubieran sido las consecuencias, de la ultima catástrofe de Haití de no haber sufrido las constantes intervenciones de los Estados Unidos?, y aquí precisamente surge la respuesta ante el desorden, violencia y pobreza en que nos debatimos los Latinoamericanos, respuesta que surge desde el fondo de la historia en el desprecio y avasallamiento, explotación y exclusión, primero por los pueblos originarios, luego por los gauchos y finalmente por la clase trabajadora , todos ellos los verdaderos hacedores de la Patria grande con la que soñara el Bolívar .


Periodista y escritor* - Sec. de Prensa y difusión "Doctrina en Marcha"

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