Comenzamos esta última semana desayunando una noticia que por lo sorpresiva y audaz conmociono a la opinión pública.
Esta noticia era el fin de algo que estaba condenado al fracaso y el comienzo del intento de un eficiente, justo y solidario régimen para todos aquellos que durante muchos años aportaron ideas, trabajo, dinero y esfuerzo para construir este presente, muchas veces pensado, hoy en vías de concreción.
Luego de una dura condena al llamado régimen de capitalización, la Presidenta, Cristina Kirchner, anuncio el fin de las AFJP, asegurando el traslado de todos sus afiliados al “Régimen de Reparto”.
Haciendo un poco de historia, vemos que las AFJP fueron producto del ministro de economía, Domingo Cavallo, el mismo que decreto en el 2001 bajar las jubilaciones en un 13 %.
Desde nuestro lugar de ciudadanos, reclamamos y exigimos que el Estado cumpla con su rol, rol que le compete como regulador de las condiciones sociales.
El estado es responsable de la Seguridad y debemos reconocer que aun no a encontrado la solución a pesar del esfuerzo puesto, también de la educación y la salud, en este caso el presupuesto para el 2009 le dedica un mayor e importante porcentaje, lo mismo aconteció para la investigación científica, ante las deficiencias publicas en el área energética se esta llevando a cavo una fuerte inversión para encontrar definitivas soluciones, así mismo se recupero el salario, se bajo notablemente el índice de desempleo y finalmente dentro de la crisis del sistema financiero internacional la Argentina sigue creciendo, en este ultimo mes de Septiembre el superávit comercial fue del 95.4 % con respecto al mismo mes del 2007, mayores exportaciones y crecimiento industrial.
Volviendo al fin de las AFJP, el estado Garantiza, “La percepción de iguales o mejores salarios y prestaciones de las que gozan actualmente.
Esto no es solo una medida beneficiando a los afiliados a las AFJP, además marca EL CAMINO DEL FIN DE UNA GRAN ESTAFA, ORGANIZADA DESDE UNA IDIOLOGIA “NEOLIBERAL”, que hoy se debate en retirada en todas las latitudes del globo terráqueo.
Las reformas al sistema previsional aplicadas en 1994 por Menem, Cavallo, FMI y el Banco mundial, fundamentalmente pretendieron desfinanciar al sistema previsional argentino, desviando fondos a las AFJP, para ello se firmo un decreto de necesidad y urgencia, uno de los tantos que firmaran Menem y Cavallo.
El decreto consistía en autorizar a los bancos recaudadores, el desvió de sus ingresos a las casas matrices,todas ellas en EE UU y/o Europa.
La estatización de las AFJP, incorpora al sistema previsional, agentes sociales tales como, entidades civiles, sindicatos y trabajadores para el contralor de su funcionamiento.
La crisis del neoliberalismo vivida en todas las bolsas del mundo, puso de manifiesto el fracaso del sistema privado.
Países como España, EE UU, Francia, Canadá, sostienen el régimen de jubilación pública.
Seguramente habrá muchas presiones en el ámbito del congreso, para que esto no sea aprobado, para nosotros los que creemos que estamos en buen camino, vale la pena intentarlo.
Pero para que se concrete con éxito, tenemos que convencernos que estamos frente a un proyecto no solo del régimen previsional, esto forma parte del proyecto político que protege al empleo y la producción basada en un modelo de desarrollo con equidad y sustentabilidad.
La negativa o el revés recibido por la Resolución 125 por las retenciones, desnudo a la oposición y sus personeros internacionales a las órdenes del FMI y el Banco Mundial.
Con seguridad, la estatización de las AFJP es otro duro golpe a las avaricias e insensibilidad del poder económico tambaleante y como siempre buscando apoyarse en los llamados países periféricos.
Eduardo Visco
(Periodista)
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